Nuestra historia

Providence Health & Services comenzó hace más de 160 años hasta 1843, cuando se fundó una comunidad religiosa de mujeres católicas en Montreal, Quebec, Canadá.

Pronto llamadas las Sisters of Providence, esta comunidad surgió del trabajo de una joven viuda, Emilie Tavernier Gamelin, que tras la muerte de su marido y de sus tres hijos, dedicó su vida al servicio de los pobres. El 7 de octubre de 2001 Emilie Gamelin fue beatificada en la iglesia católica romana.

Providence

En 1856, la madre Joseph y cuatro hermanas de Sisters of Providence construyeron hospitales, escuelas y orfanatos en todo el noroeste. A lo largo de los años, otras hermanas católicas transfirieron el patrocinio de sus ministerios a Providence, incluida la Little Company of Mary, Dominicans y Charity of Leavenworth. Recientemente, Swedish Health Services, Kadlec Regional Medical Center y los Pacific Medical Centers se han unido a Providence como socios seculares con un compromiso común de servir a todos los miembros de la comunidad. En la actualidad, Providence sirve a Alaska, California, Montana, Oregón y Washington.

St. Joseph Health

En 1912, un pequeño grupo de hermanas de San José aterrizó en las costas escarpadas de Eureka, California, para proporcionar educación y atención médica. Más tarde, el ministerio estableció raíces en Orange, California, y se expandió para servir al sur de California, el Desierto Alto de California, el norte de California y Texas. El sistema sanitario estableció muchas asociaciones clave, incluida la transferencia del patrocinio del St. Mary Medical Center en California de los Hermanos de St. John of God y la unión del Lubbock Methodist Hospital System y el St. Mary of the Plains Hospital para formar Covenant Health en Lubbock, Texas. Recientemente, se estableció una afiliación con Hoag Health para aumentar el acceso a los servicios en el condado de Orange, California.

Sisters of Providence se constituyó en 1859, y la noticia de sus obras se difundió rápidamente por todo el territorio de Washington. Las hermanas recibían continuamente solicitudes de servicios. La madre Joseph y su comunidad de hermanas construyeron 29 instituciones en 1902. Construyeron hospitales, escuelas y otros centros asistenciales en una zona que hoy en día abarca Washington, Oregón, el norte de Idaho, Montana y Columbia Británica. En pocos años, la corporación se expandió hasta el sur, hasta Oakland, California, y hasta el norte, hasta Fairbanks y Nome, Alaska.

A lo largo del siglo XX, las iniciativas de las hermanas crecieron ampliamente. No solo supervisaron la construcción y administración de hospitales, sino que también construyeron, dotaron de personal y administraron academias y escuelas. Numerosos hospitales, centros asistenciales y escuelas inaugurados en cada uno de los cinco estados que constituyen actualmente las áreas de servicio de Providence Health & Services: Alaska, Washington, Oregón, Montana y California.

Aunque las décadas han traído consigo muchos cambios, lo que sigue siendo firme es el profundo compromiso de Sisters of Providence para cuidar de los más vulnerables de la sociedad. Hoy en día, el legado de esas primeras hermanas pioneras continúa en la dedicación y el compromiso de todos aquellos que se han unido a la misión de servicio de Providence. Hoy en día, nuestro compromiso de construir comunidades ha perdurado. Gran parte de la infraestructura de salud y educación en la región en la que confiamos se construyó sobre los cimientos establecidos por estas hermanas, y nuestra dedicación a servir a los más vulnerables entre nosotros sigue siendo tan fuerte como siempre.

Providence Health Plan

Construyendo una verdadera salud, juntos.

Verdadera buena salud. Tres palabras pequeñas que significan mucho: seguridad, pertenencia, esperanza, felicidad. Es diferente para cada uno de nosotros en cualquier momento de nuestras vidas.

Providence Health Plan se compromete a servir y fortalecer a las comunidades con las que interactuamos. Para nosotros, el éxito se mide por las vidas que han cambiado, no solo por los beneficios.

Alcanzar nuestros objetivos no será fácil, y no podemos hacerlo solos. Brindar una verdadera salud a una comunidad requiere una comunidad, un colectivo atento que se extiende más allá de nuestras paredes. Incluye a nuestros cuidadores, proveedores, socios comunitarios y a aquellos a los que cuidamos, cuyo valor y perseverancia a través de la adversidad nos inspiran.

Juntos pondremos en marcha un movimiento para liberar el potencial de nuestra comunidad. Utilizaremos el poder de la atención médica, la educación y el servicio para ofrecer una atención compasiva para avanzar en nuestra creencia fundamental: todos nos merecemos una verdadera salud.